8 DE JUNIO: DIA MUNDIAL DE LOS OCÉANOS

En la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro de 1992 se propone por primera vez la idea de un Día Mundial de los Océanos, la cual se materializa 16 años más tarde cuando el 5 de diciembre de 2008, el pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante resolución 63/111 designa el 8 de junio como el Día Mundial de los Océanos, pero ¿realmente comprendemos la relevancia de los Océanos?

Desde la educación básica se ha escuchado que los océanos forman parte de las ¾ partes del planeta, en otras palabras, somos un mundo marino. Desde el mar surgieron las primeras formas de vida hasta evolucionar a lo que hoy conocemos. El océano es uno de los principales reguladores del clima global y un sumidero de dióxido de carbono, una fuente de aprovisionamiento de alimentos y medicinas, alrededor de tres mil millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento. En estos ambientes acuáticos se han identificado más de 200 mil especies y cuentan con paisajes submarinos exuberantes.

Hacia el sur, entre los océanos Pacífico, Atlántico e Índico se encuentra el Océano Austral, oficializado el 8 de junio de 2021 como el quinto océano, cumpliendo un rol fundamental en la distribución de calor, sal y gases a través de la Corriente Circumpolar Antártica e instrumento elemental en la Circulación Termohalina, que comienza su ciclo en el Polo Sur, en las masas de aguas australes que migran hacia el oeste y florecen en la superficie mezclándose con las aguas cálidas tropicales de los océanos Pacífico e Índico para continuar su recorrido hacia el Atlántico. Toda esta masa de agua, al acercarse al Océano Atlántico, se hunde dando origen a la masa de Agua Profunda del Atlántico Norte (NADW) y migra hacia el Sur intercalada entre el Agua Intermedia Antártica (AAIW), el Agua Antártica del Fondo (AABW) y el Agua Profunda Circumpolar Inferior (LCDW). En su trayectoria, la NADW se mezcla con otras masas de agua y finaliza su recorrido en el margen continental antártico, completando el ciclo del gran cinturón termohalino oceánico 2.

El océano Austral y su enorme riqueza contrasta con la escasez de vida en el continente, durante el verano, sus aguas se enriquecen con nutrientes que afloran desde las profundidades y en compañía de la luz solar generan condiciones óptimas para que prolifere el fitoplancton, que constituye la base de la cadena alimenticia. El zooplancton, que se alimentan principalmente del plancton, está constituido por pequeños crustáceos, entre ellos los eufáusidos, conocidos comúnmente como krill ocupan un lugar primordial en las cadenas tróficas que terminan alimentando a depredadores marinos como pingüinos, focas, lobos marinos, ballenas y peces 3,5. Los mares que rodean la Antártida esconden uno de los ecosistemas más productivos y, a la vez, más frágiles del planeta. La Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) establecida en 1982 tiene como objetivo de conservar la fauna y flora marina antártica adoptando estrategias de ordenación de pesquerías centrada en el ecosistema. Desde este año, Ecuador forma parte de la CCRVMA como país adherente.

En este contexto, los impactos causados por el cambio climático están afectando los vulnerables sistemas marinos y terrestres de estas regiones australes. Los deshielos marinos, rupturas del permafrost, incrementos y descensos anómalos de temperatura, cambios en la bomba biológica de carbón, alteraciones de ecosistemas y especies, alteraciones en la productividad pesquera y aumento en la acidificación oceánica son algunos de los impactos que se han ido registrando con más frecuencia en los últimos años 1,4.

Conociendo la relevancia del Océano Austral, abordar los desafíos del cambio climático mediante la acción colectiva se tornan piezas claves para proteger y mejorar su resiliencia. Estas acciones como las lideradas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mediante la Campaña “Revitalización: acción colectiva para el Océano” en el marco del Decenio de los Océanos, cumplen con el objetivo de concientizar sobre el impacto de las actividades humanas en los ambientes marinos y unir a la sociedad para la gestión sostenibles de los mares.

El espíritu de cooperación para fines pacíficos y de investigación plasmado en el Tratado Antártico, se enlaza como una tuerca para rulemán con los objetivos del Desarrollo Sostenible y lucha contra la crisis climática. Ecuador, mediante Decreto Ejecutivo N°3126 del 5 de agosto de 1987, se adhiere al Tratado Antártico y en 1990 es aceptado como miembro consultivo, con voz y voto.  , desde su adhesión se han ejecutado diferentes expediciones a la Antártida en beneficio de la ciencia, el ambiente y la proyección geo y oceanopolítica del país.

Concientizar sobre la importancia del Océano Austral, reconocer los eminentes peligros de las actividades humanas sobre sus ecosistemas marinos vulnerables y comprender cuales son las principales amenazas climáticas, son los primeros escalones hacia un océano más saludable y resiliente.

Referencias:

[1] Capurroi, A., Colleoniii, F., Downeyiii, R. et al. 2021. Climate Change and Southern Ocean Resilience. Polar Perspective N°5.

[2] Carter, L., McCave, I.N., Williams M. 2009. Circulation and Water Masses of the Southern Ocean: A Review. Developments in Earth & Environmental Sciences. https://doi.org/10.1016/S1571-9197(08)00004-9

[3] Cavan, E.L., Belcher, A., Atkinson, A. et al. 2019. The importance of Antarctic krill in biogeochemical cycles. Nat Commun 10, 4742. https://doi.org/10.1038/s41467-019-12668-7

[4] IPCC, 2019: "Resumen para responsables de políticas", en: Informe especial sobre los océanos y la criosfera en un clima cambiante del IPCC [H. O. Pörtner, D. C. Roberts, V. Masson-Delmotte, P. Zhai, M. Tignor, E. Poloczanska, K. Mintenbeck, M. Nicolai, A. Okem, J. Petzold, B. Rama, N. M. Weyer (eds.)]. En prensa.

[5] Villemur Juan. 2014. El krill y su hábitat antártico. Boletín del Centro Naval, pg. 307 – 325.

Autora: Ing. Ashley Casierra Tomalá

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